Ni tú ni yo ni nadie sabe lo que siento por dentro cuando me dices algo que de verdad me apetecía escuchar, cuando me dices algo importante y se empiezan a escapar esas mariposas de la caja del alma. Esas vidas tan diminutas que empiezan a desplegarse por mi pecho y a hacerme sentir en el cuerpo algo tan extraño y tan bonito al cerrar los ojos. Aún no comprendo la razón ni se el comienzo pero me encanta que mezcles mis manos con mi corazón y mi mente con mi ombligo. ¿Sabes qué? Me apetece hacer de mis lágrimas ríos pues me siento vacía sin ti, me siento inerte, me siento como árbol de ramas secas esperando poder revivir cuando vengan tiempos mejores. Me apetece llorar porque al dar la vuelta en la cama no veo ni tus ojos ni tu sonrisa, no te veo a ti. Desearía tanto encontrar tus labios a escasos milímetros de los mios y gritarte susurrando que muero por uno de tus besos, por un abrazo, por una caricia o por un simple te quiero.
Que sentimiento tan maravilloso, el estar enamorado, el saber a ciencia cierta que la persona que tienes a escasos milímetros es la indicada... Ojalá no llegaran los finales y pudiéramos seguir disfrutando de todo ello.
ResponderEliminarUn saludo :)