
Y saber que a cada roce, a cada milímetro que más se acerca mi cuerpo al tuyo más me invaden esas mariposas volando de flor en flor por cada espacio de mi cuerpo.
Y sentir el perímetro de tu piel, el sabor de tus labios a miel, tus abrazos que me salvan de lo inexplicable, de lo peligroso, lo indeseable.
Saber que estas ahí a mi lado en la distancia observándome tan lejos pero a la vez tan cerca y entonces sentir tu olor en la brisa del mar y estremecer mi pequeño ser al recordarte.
Cabalgar en sueños como bello Pegaso por los cielos cuando estas a mi lado, sentirme como pequeña hormiga desviada de su rumbo en un gran mundo cuando estoy sin ti.