domingo, 29 de junio de 2014

Ser sin ser.

Cierta chica una vez se dio cuenta que la negación de vida a otra persona puede derivar en algo de lo que el resto puede no dar cuenta.
Estoy más que cansada de que los seres humanos sean tan egoístas, tan egocéntricos, estúpidos hasta el punto de no reconocer algo como cierto hasta que no les traiga beneficio. Estoy harta de que una vida no valga más que un suspiro, pues si no somos obligados no nos vemos envueltos en los problemas de otros. He escuchado más de una vez decir ante una noticia de muerte "quita esto que no son más que muertos, siempre se habla de lo mismo en la televisión". ¿No os dais cuenta de lo que quiere decir? No servimos para otra cosa que destruir, destruimos lo que nos rodea y nos damos la vuelta para dar cuenta de que nosotros no hemos sido, destruimos la naturaleza que nos da la vida, destruimos las creencias que lo único que hacen es salvar del abismo a las mentes débiles, destruimos aquello que no es igual que nosotros, nos destruimos a nosotros mismos, a todo el que nos rodea, matamos sin más motivo que el arrebato y la necesidad de sacar a la luz traumas de infancia provocados por alguien que nos destruyó. Empuñamos un arma contra el mundo, negándolo mientras lo hacemos. Empuñamos un arma contra nosotros mismos, negando el suicidio.
Lo mejor es que todo es culpa de todos y por mucho que intentan cambiar para tener un mundo mejor, lo intentan y solo lo intentan, para mi intentarlo no es una solución, intentarlo es una excusa.


lunes, 2 de junio de 2014

Extraña chica del no amor.

Es tan extraño echarle de menos sin sentir por él nada más que aprecio, cariño y amor, pero no amor de esos de pareja ni de una vida juntos, amor de algo más que amigos, menos que amantes.
Es tan extraño echarle en falta, sentirle tan lejos, necesitarle tan cerca y querer abrazarle tan fuerte como para no soltarle nunca.
Odio sentir esa impotencia de decir y necesitar estar junto a él y no poder resolver mi necesidad de acariciarle, abrazarle, decirle palabras que contradicen lo que quiero solo para no echarme encima de él y jugar a que estamos en otro lugar, en otra ciudad...
Impotencia que solo me permite recordar a cada segundo aquellos momentos en los que estabamos juntos sin más intención que la de jugar al quiero y no puedo, olvidando todo lo malo al estar junto a él, haciéndome recordar como verdaderamente soy, haciéndome reír y pensar que todo estaba y está bien. Quiero volver a esos momentos y recordarlos junto a él, tan pegaditos que pueda sentir su respiración, pero sin nunca ir más allá.
El mayor no amor de mi vida como un rumbo sin destino, algo interminable, algo único, algo bonito. Es algo de eso que nunca te hubieses imaginado que pasaría, es tan distinto a mi pero en el fondo somos tan iguales, ¿tendremos los mismos pensamientos el uno del otro? Quizás.