domingo, 12 de marzo de 2017



Aún recuerdo tus caricias llevando a mi espalda al más profundo silencio, llevando mi cuerpo a aquello que no quería recordar.
Aún recuerdo tus labios cada parte de mi espalda besar, sacudir tus labios contra cada rincón de ella y con tus brazos abrazar mi pecho.
Y es que quisiera olvidar tus caricias, tus besos y tus abrazos.
Y es que quisiera no recordar para no poder echar de menos.

jueves, 27 de agosto de 2015

Y si, y si no.

"Quizás me tapé los ojos por error". Así me di cuenta de lo que estaba pasando.

Eras lo que verdaderamente necesitaba y estuve a punto de decirte "no", estuve a punto de perder a lo que verdaderamente me hace seguir hacia delante.

Y me preguntaba: ¿por qué tantos miedos?.

Hace tiempo que me pregunto como puedo llegar a querer tanto, a amar tanto, a ese pequeño gran ser. No se que ha hecho en mi, me hace sentir segura, me hace sentir como me debo sentir. Bien. Siempre bien. Mejor que nunca. Cada día mejor que nunca. Cada día mejor que cualquier otro día anterior.

Miro fotos, las vuelvo a mirar.

Abro los ojos al fin. Me merezco esto. "¿Por qué no?".

La felicidad se puede medir de muchas formas, una de ellas es la risa. La risa de verdad. Que tu cara sonría, que tu cuerpo sonría, que mi corazón sonría.

sábado, 27 de junio de 2015

Salvaje.

Como una mariposa que sale del interior de una cueva y es perseguida por otras muchas, revoloteando dentro de mi, haciéndome cosquillas y despertando mi dormida sonrisa.


Como una mariposa que se deja llevar por el recorrido natural de mi cuerpo y llega a mis ojos, haciéndome abrirlos con una extraña sensación.


Sintiendo hormigas acariciar mi piel haciendo un camino por donde ir y venir para no perder ni un segundo. Pero una hormiga especial quiso explorar fuera del camino para llegar a encontrar su lugar donde ser especial haciendo que las caricias cobren forma de impulsos, convirtiendo los impulsos en actos, en besos, en abrazos. Haciendo lo que antes nunca había hecho, convertir mi cuerpo y mis sentidos en nuevos seres extraños.


Explorando la hormiga encontró un gusano de seda que andaba buscando su sitio también. Arrastrando su cuerpo, rozando con sus encantos el más frágil de los sentimientos: la ilusión.

domingo, 28 de diciembre de 2014

Mirando en la ventana del ayer.

Se encontraba sola, sentada, mirando por la ventana la oscura noche y esa pequeña luz de navidad que había fuera, se daba cuenta de que el año ya terminaba.
Aún recordaba esos días entre gente que parecía no estar preocupada más que de ellos mismos, mientras ella reflexionaba sobre todo lo que sentía dentro porque tal vez fuera una enamoradiza sin control, pero sufría mil y una caídas como cualquier otra persona.
Había cosas que quería borrar, cosas que era mejor no recordar, errores recientes, errores sin causa, errores pequeños y sin importancia.

El último amor, la última persona no resultaba ser como el resto, no porque fuese mejor persona o porque la tratase mejor sino porque le resultaba repugnante darse cuenta de como verdaderamente era. Repugnancia y desagrado, cara amarga y de vergüenza al recordarle a su lado. Pero gracias al tiempo y gracias a la experiencia de errores que aún no se fueron, aprenderá la lección y no volverá a caer en todo lo que en su día fue abismo.

martes, 23 de diciembre de 2014

De cara al espejo, de espejo el mundo.

Los miedos siempre indican algo, algo que cuando llega no puedes saber y no quieres creer que así será. Los miedos indican finales de historias aún para ti sin acabar, pero no importa porque el tiempo sigue y, aunque tú mires atrás, se irán alejando. Terminaremos siendo pasto de olvido y sin camino tendremos que avanzar.
Mirando al mundo nos daremos cuenta de que no sirve de nada agarrarse a lo malo, de que si disfrutamos y encontramos el lado bueno podremos vivir mejor, tal vez la formula de la sonrisa no sirva para todo y solo sea un escudo de cara a los demás, pero ahogarte en un mar de penas solo hace que tengas la peor de la expresiones y los peores pensamientos. Tal vez la vida no sean dos días, pero mejor seguir tus sueños que darlos por perdidos solo porque el camino que llega hasta ellos esté cortado. Los soñadores nunca se rinden.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Carta a la conciencia.

Cuando te des cuenta de que lo que haces mal puede acabar bien, cuando sepas que hay un desvío hasta el comienzo, hasta la felicidad. 

Cuando te des cuenta de eso, entenderás que lo que decía era cierto, que el cielo no tiene que ser rosa, que no hace falta la luna ni una casa en las nubes para poder vivir el día a día como si fuese el último, que no hace falta ser perfecto pues los errores siempre vienen bien para que uno aprenda a retroceder y no volver a caer en lo mismo. Los errores te enseñan a pedir perdón y perdonar, a arrepentirte de todo aquello que tu conciencia no pueda evitar, puede que hagan daño y puede, también, que no gusten a nadie pero están ahí, y siempre lo estarán.

Cuando te des cuenta, volveremos a hablar. Mientras tanto... Hasta luego. Un saludo, tu conciencia.