Me siento tan pequeñita cuando estoy a tu lado, me siento tan extraña que me cierro y no te digo todo lo que te quiero decir.
Mirarte es el único método que tengo para decir sin voz miles de cosas que de sonido carecen, tantos sentimientos que por miedo no salen de su escondido rincón.
Me haces que me vuelva pequeñita y me llenas en silencio sin quererlo, después te acaricio en la distancia dejando sin tu saberlo parte de mi en tu interior, en un corazón que ya he podido escuchar latir, tan veloz como el viento.
Ni la distancia ni el tiempo borraran de mi memoria esa sensación de protección que me has hecho sentir, esos minutos donde entre tus brazos me sentía una verdadera princesa.