Mi mitad perdida.

Una noche más donde los sueños atraviesan la realidad, donde cada uno de aquellos momentos parecen reales. 

Y de que me sirve pensar segundo tras segundo en lo mismo si siempre llego a la misma conclusión: te quiero como la trucha al trucho, como quería aquella Julieta a su Romeo...

"Dos cuerpos, un solo corazón" en eso se basa una relación, relación que tú y yo no tenemos, donde, aunque no llegó a existir el término "nosotros", el día a día antes de empezar ya llevaba una sonrisa incluida.

Un simple día a día donde no hacía falta dudar de nada, donde, para mí, solo existíamos tú y yo. 

Ahora todo ha cambiado, nada es lo que era y el tiempo ha hecho mella en aquello que algún día pudo ser un cuento de hadas, donde nosotros somos los protagonistas de nuestra historia, una historia de la que todavía no se ha escrito final...