Si la mirada es un método de expresión, ¿por qué no mirarte?
Me prohibes ejercer mi derecho a comerte, a abrazarte y pensar que siempre piensas en mi solo con la triste mirada de un alma más que perdida en el abismo de la confusión. Piensas que no hacíamos más que jugar a un "yo pienso como tú y tú piensas como yo".
Y ahora, ¿por qué no hablas? ¿Por qué no dices nada? ¿La muerte pudo sobre ti? ¿No decías que serías tan importante que permanecerías en cada mota de vida?
Cada cual su castigo, el mio vivir caminando sobre muerte y el tuyo vivir muerto.
Triste de todo lo que pudo ser y no fue, triste esos sueños perdidos, triste mi destino si no hay camino.
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