Nunca es tarde para decir a alguien que le extrañas, nunca es tarde para reconocer que alejarte de esa persona es un reto cada día porque, a pesar de estar todo bien, ya es pura costumbre estar con ella.
A veces no decimos lo que sentimos solo porque creemos que no es necesario pero, aunque eso sea verdad, las ganas de gritar todo aquello que guardas no se van pensando un "ya lo sabe".
Lo verdaderamente bueno es aquello que cuando ves que se aleja deseas volver y agarrarlo fuerte para que no se vaya. Y cuando te das cuenta de que ya no será como antes piensas en las cosas que debiste decir y no dijiste, quedando dentro de ti un vacío propio de la culpa.
A veces no decimos lo que sentimos solo porque creemos que no es necesario pero, aunque eso sea verdad, las ganas de gritar todo aquello que guardas no se van pensando un "ya lo sabe".
Lo verdaderamente bueno es aquello que cuando ves que se aleja deseas volver y agarrarlo fuerte para que no se vaya. Y cuando te das cuenta de que ya no será como antes piensas en las cosas que debiste decir y no dijiste, quedando dentro de ti un vacío propio de la culpa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario