Olvidar, soñar, reír, llorar y recordar. Y así, una y otra vez.
Son cinco pasos, simples, más de lo normal. Se han vuelto una rutina, así, en ese orden tan patético. Tan comunes como especiales y tan dañinos como buenos. ¿Qué pensar? ¿Qué ideales seguir? ¿Qué olvidar? ¿Qué recordar? ¿Hacia dónde mirar?¿Cómo vivir? Tal vez no sea una buena forma de mirar el mundo, pero es mi forma de vivir. Día tras día así, y, no es depresión simplemente es expresión, quizás esté bien, quizás esté mal, pero esa es mi manera de no terminar por explotar. Una barrera contra cualquier ser que intente penetrar en mi mente. Hay excepciones, claro que sí, pero cada día menos, menos seres que puedan saber quién soy. Llegará el día en el que no me reconoceré ni yo frente al espejo, caos en mí. Mente extraña, vida extraña, chica extraña es igual a chica alone. Feliz, pero alone.
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